El Reino Unido condena a un búlgaro a más de 10 años por un caso de espionaje vinculado a Rusia

Orlin Roussev, ciudadano búlgaro de 47 años residente en el Reino Unido, fue condenado a 10 años y ocho meses de prisión tras declararse culpable de conspiración para cometer espionaje, informó Reuters el 12 de mayo.

La sentencia tuvo lugar en un tribunal londinense a raíz de una investigación sobre supuestas actividades de vigilancia vinculadas a Rusia.

Según Reuters, Roussev intercambió miles de mensajes cifrados con Jan Marsalek, ex director de operaciones de la desaparecida empresa alemana de pagos Wirecard, actualmente buscado por las autoridades alemanas por cargos de fraude y malversación. Marsalek desapareció en 2020 tras la quiebra de Wirecard, de cuyas cuentas desaparecieron 1.900 millones de euros (unos 2.100 millones de dólares). Se cree que se esconde en Rusia.

Los mensajes entre él y Roussev sugerían que Roussev desempeñaba un papel central en la coordinación de un pequeño grupo que vigilaba a personas de interés en toda Europa.

Roussev fue uno de los seis ciudadanos búlgaros condenados en el caso, que según las autoridades implicaba la vigilancia de periodistas, disidentes y soldados ucranianos que se entrenaban en una base militar estadounidense en Alemania. La pena total de prisión impuesta al grupo fue de unos 40 años.

Reuters destaca que, aunque no se descubrió que la unidad trabajara directamente para los servicios de inteligencia rusos, el tribunal consideró que sus acciones suponían un riesgo potencial para la seguridad nacional británica. Las autoridades describieron la escala de su actividad como amplia, con algunas operaciones que incluían intentos de interceptar señales de telefonía móvil en emplazamientos militares.

Otros miembros del grupo fueron condenados a penas de entre seis y diez años. El adjunto de Roussev, Bizer Dzhambazov, fue condenado a diez años y dos meses.

Anteriormente, se informó de que el Servicio de Seguridad de Ucrania había descubierto una red de espionaje operada por la inteligencia militar húngara dirigida contra el Estado ucraniano.