El Grupo Wagner ha anunciado oficialmente el fin de su misión en Mali y el regreso de su personal a Rusia, tras más de tres años y medio de actividad en el país de África Occidental.
Según un comunicado publicado por el canal de Telegram Razgruzka Vagnera, vinculado al grupo mercenario, la misión se declaró concluida tras cumplirse el objetivo declarado de devolver todas las capitales regionales al control del «gobierno legítimo» de Mali.
Wagner también se atribuyó la responsabilidad de eliminar a miles de militantes y a sus mandos, y de ayudar a las fuerzas malienses a construir lo que describió como un ejército nacional disciplinado.
Las operaciones de Wagner en Malí comenzaron en 2021, después de que el coronel Assimi Goïta tomara el poder en un golpe militar. Posteriormente, el gobierno de transición puso fin a la cooperación con las fuerzas francesas, que se retiraron de Mali en 2022.
En 2023, también se pidió a la misión de mantenimiento de la paz de las Naciones Unidas (MINUSMA) que se marchara, tras los esfuerzos de Goïta por consolidar el poder y estrechar lazos con la Federación Rusa.
El Grupo Wagner se incorporó para sustituir a las fuerzas internacionales que se retiraban y proporcionar asistencia en materia de seguridad al nuevo régimen.
Sus operaciones se centraron principalmente en la lucha contra grupos yihadistas como Jama'at Nasr al-Islam wal Muslimin (JNIM) y Estado Islámico en el Gran Sáhara (ISGS), así como contra las fuerzas tuareg de la Coordinación de Movimientos del Azawad (CMA), con las que se había roto un acuerdo de alto el fuego en 2021.
Las hostilidades con los insurgentes tuareg se intensificaron en 2024, cuando la coalición rebelde CSP-PSD lanzó varias operaciones contra posiciones de los Wagner. Según The Times, la agencia de inteligencia militar ucraniana presuntamente proporcionó apoyo a las fuerzas tuareg, incluido entrenamiento con drones y coordinación operativa.
Uno de los enfrentamientos más notables tuvo lugar en julio de 2024 cerca de la ciudad de Tinzaouaten, próxima a la frontera argelina. Según los informes, decenas de combatientes Wagner murieron o fueron capturados durante los enfrentamientos con el CSP-PSD, entre ellos Anton Yelizarov (indicativo «Lotos»), un comandante de alto rango que había participado anteriormente en la guerra contra Ucrania.
También se informó de la muerte de otro destacado propagandista afiliado a Wagner, conocido por el indicativo «Belyi». Durante los enfrentamientos se perdieron varios vehículos blindados y helicópteros.
Los canales rusos de Telegram y los medios de comunicación tuareg confirmaron posteriormente que los rebeldes habían derribado dos helicópteros e infligido importantes pérdidas al convoy de Wagner.
Los analistas occidentales han criticado constantemente la presencia de Wagner en Malí, citando violaciones de los derechos humanos y la preocupación por el papel del grupo en la exacerbación de la inestabilidad regional.
No obstante, la retirada marca un cambio en la postura de seguridad de Moscú en el Sahel, donde el Kremlin había estado ampliando su influencia a través de contratistas militares privados.

Anteriormente, en junio de 2024, grupos de la sociedad civil maliense acusaron al ejército del país y a mercenarios de Wagner de matar a decenas de civiles en la región de Kidal. Testigos afirmaron que al menos 46 personas fueron ejecutadas durante las operaciones en Abeibara, y algunos informes citaron hasta 60 víctimas.
Grupos locales de derechos humanos describieron los homicidios como parte de una campaña más amplia de limpieza étnica.
